Terence Stamp es un mierda. Necesitaba dinero y, como lo quiso ocultar, vino con aires de gran señor. Lo tuvimos que cambiar del Castellana Hilton al Ritz porque los colores grises de la pared le deprimían. Eso ya demuestra su carácter.
(Juan Piquer Simón, a cuento del rodaje de Misterio en la isla de los monstruos).