Bueno, siempre pensé que Akira Kurosawa era un director genial, pero creo que fue un error contratarle para esa película porque no era la clase de película que él acostumbraba dirigir. Nunca había hecho nada igual, simplemente no era su estilo. Sentí que no solo estaba muy incómodo dirigiendo la película, sino que tampoco tenía a alguien que le dijese cómo debía hacerla. Siempre había gozado de una autonomía total, y nadie se atrevía a hacerle una sugerencia sobre el presupuesto, el calendario de rodaje o cosas así. Y allí estaba él, con Elmo Williams y Darryl y Richard Zanuck a su espalda como jefes de la producción que eran, y todo ese tinglado que él creía controlar porque hasta entonces siempre había sido intocable. Kurosawa fue poniéndose cada vez más nervioso y sintiéndose cada vez más inseguro con su trabajo. Todo ello contribuyó a crear un malestar en el plató que acabó pasándole factura e incrementó la presión sobre Kurosawa hasta superarle. Él no estaba acostumbrado a esa clase de presión.
(Richard Fleischer, sobre la participación de Akira Kurosawa en el rodaje de Tora! Tora! Tora!).