Y llegó la hora de comentar uno de los mejores libros sobre historia del cine que he leído nunca. En realidad no haría falta porque ya lo hice al escribir sobre este documental basado en el libro. Todo lo necesario para conocerlo y animarse a leerlo está ahí.
El Nuevo Hollywood ha sido un tema recurrente en esta web desde su fundación. Representa el último periodo de esplendor del cine norteamericano, y el hecho de que apenas se recuerde justifica por comleto su reivindicación. Porque el Nuevo Hollywood, aparte de alumbrar filmes icónicos como Easy Rider, El padrino, Chinatown o Taxi Driver, aglutinó en su seno a un conjunto de individuos muy peculiar, influido por corrientes culturales y pensamiento que se oponían frontalmente en casi todo al rancio conservadurismo de generaciones anteriores. Surgido al final de los años sesenta, el Nuevo Hollywood reflejó tendencias como el antimilitarismo fruto de la oposición a la Guerra de Vietnam. El movimiento puesto en marcha por Denis Hopper y Warren Beatty (cada uno a su manera, pero tocándole las narices a la industria como norma general) se extendió en el tiempo todo lo que le fue posible, hasta que quienes habían perdido el control del negocio del cine a manos de aquellos «jipiosos» lograron recuperarlo. Para no soltarlo jamás, esta vez.
Este brevísimo resumen no transmite un ápice de la emoción que provoca aquella fascinante historia. Tampoco lo pretende, pues de lo que se trata es de animar a quien lo vea para que tome el libro y se apreste a leerlo, porque a buen seguro no se arrepentirá. Moteros tranquilos, toros salvajes tiene todo lo necesario para enganchar, incluyendo numerosas anécdotas que podríamos decir «de cotilleo» porque no en vano Peter Biskind ha trabajado durante años en Vanity Fair, que no deja de ser una revista de cotilleos con ínfulas. La diferencia respecto a cualquier libro recopilatorio de cotilleos baratos y anécdotas sacadas de la IMDB es que Biskind se documenta y escribe estupendamente, describiendo a la perfección el crisol de personajes que integra la obra y sus vivencias, imprescindibles para entender las circunstancias de aquel periodo clave en la historia del cine. El último en que hacer películas resultó emocionante, tal como afirma el propio autor.