Hoy todo el mundo es cineasta.
El dolor de hacer una película es temporal, pero la película es para siempre.
Las películas siempre son pretenciosas. No hay nada más pretencioso que un director de cine.
El egoísmo no es una buena cualidad. No es algo que deba admirarse o incluso tolerarse. No sería tolerado por el comandante de un ejército y no debería ser tolerado por un director de cine.
(John Milius).