Banda sonora de uno de los primeros blockbusters de los noventa, hoy olvidado pero todavía capaz de hacer entretenida cualquier tarde. En la onda de lo que solía despachar Zimmer por aquellos tiempos, la música no carece del componente épico necesario para acompañar la acción, pero más allá de eso no tiene nada especialmente destacable si exceptuamos la aparición de Bruce Hornsby, que participa del sarao con esta simpática tonadilla: