Banda sonora de una de las películas más sorprendentes de 1985, en la que no creía ni su distribuidora (Columbia, que la estrenó poco menos que de tapadillo) pero que acabó cosechando un notable éxito de taquilla del que también se beneficiaría su músico de cabecera para prolongar una buena racha.
Brad Fiedel había cursado estudios de piano para acabar componiendo jingles publicitarios, un trabajo ingrato que compaginaba con una anodina carrera en series televisivas y del que le rescató James Cameron, otro personaje que había empezado su carrera desde abajo, bregando en el lodo. En 1984 el realizador canadiense le encargó la música de Terminator y su sencillo tema central de potente ritmo metálico alcanzó rápidamente la categoría de clásico. Para Fright Night, Fiedel ideó una partitura igualmente sencilla, marcada por cadenciosos riffs de guitarra con una sonoridad propia del rock de los ochenta, que en combinación con sintetizadores electrónicos logra un resultado más que aceptable.
Como es habitual en estas películas para adolescentes de marcado tinte comercial, casi todo el espacio disponible en el LP se destina a recopilar las canciones que se escuchan durante la proyección, procedentes de grupos como Devo o Autograph, aunque mi favorita es Good Man in a Bad Time del olvidado Ian Hunter, cuya hipnótica e inquietante melodía encaja a la perfección dentro de la escena en la que suena.