Para mí el éxito es poder haber hecho una película como El gran Vázquez. En un mercado actual en el que domina el cine de vampiros adolescentes y las comedias zafias del estilo Jackass, poder hablar de un tío al que yo admiraba ya era un milagro. Es decir, que una cosa muy personal y muy mía tuviera un cariz mayoritario para mí era un triunfo. Porque, para mí, fracasar en el cine es lo siguiente: hacer una película renunciando a tu manera de narrar, sólo porque crees que va a funcionar siguiendo una moda, y que esa película no sea exitosa. Porque entonces tienes una película en la que no crees y encima ni siquiera tienes un éxito comercial. Por el contrario, si intentas llevar al cine tus inquietudes y tu forma de narrar, si lo intentas y no triunfa en taquilla, yo ya lo veo un éxito. Para mí un éxito es haber estado en el Festival de Montecarlo con John Landis, que viera la película y que le encantara. Para mí eso ya es un premio.
(Óscr Aibar).