El Capitán América apesta. El culto de América a la hipermasculinidad es una de las peores cosas que le han ocurrido al mundo durante los últimos cincuenta años. Cientos de miles de personas han muerto por culpa de esa ilusión estúpida. Así, ¿cómo es posible sentarse a ver una película del Capitán América? Hoy día, casi todo lo que hacen los grandes estudios son adaptaciones de cómics como ese. Tienen acción, pero no seres humanos. Son películas hechas por fascistas que transmiten a los niños ideas totalmente equivocadas sobre la vida, haciéndoles creer que siempre serán seres inferiores, y antes no era así. Viendo películas, los niños aprendían cómo debían ser hombres y mujeres. ¿Qué ha sido de esa moral? Los cómics fabrican héroes para los negocios. Odio la mayoría de las películas de estudio por razones políticas. De verdad que no las puedo ni ver. Me irritan desde el primer segundo.
(John McTiernan).