Al hilo de nuestra entrada comentando Efectos mortales, vale la pena hacer mención a este vídeo, que recopila secuencias de todas las películas ganadoras del Oscar a los mejores efectos especiales desde la primera (la mastodóntica Alas de 1927), hasta la actualidad.
Para el público y la Academia misma, este premio siempre fue considerado «menor». Las cosas empezaron a cambiar cuando, a partir de los años 80, el cine predominante en la década anterior fue sustituido por otro más insustancial a la par que espectacular, lo que convirtió la estatuilla a los Mejores efectos especiales en una poderosa baza publicitaria. A lo largo de casi noventa años la evolución de las técnicas aplicadas a los efectos visuales para el cine ha sido espectacular, pero más evidente que nunca desde la introducción y proliferación de los ordenadores, cuyo progreso exponencial a partir del finales de los 80 cambiaría el cine para siempre y acabaría con la consideración de «arte» que tenía el diseño de los efectos especiales.