Primer episodio de una de las sagas cinematográficas más populares de los años 80, que bajo la influencia de la ponzoñosa ultraderecha republicana que gobernó Estados Unidos durante toda la década, degeneró en las siguientes entregas hasta convertirse en un panfleto de propaganda fascistoide bastante repulsivo, aunque muy divertido si viéndolo a día de hoy lo juzgamos como el conjunto de comedias involuntarias que siempre debió ser.
First Blood se basaba en una novela de igual título escrita con muy mala leche por el canadiense David Morrell, profesor de literatura afincado en Estados Unidos que conocía de primera mano la traumática experiencia americana en Vietnam gracias a antiguos alumnos, obligados por el gobierno a recorrer miles de kilómetros para luchar por una causa absurda y luego abandonados a su suerte tras regresar. Eso si regresaban, claro. La inmediata popularidad del libro llevó enseguida a plantear el rodaje de un filme, pero el tema resultaba muy delicado en un país que sufría las consecuencias de la única derrota militar de su historia y el proyecto no vería la luz hasta 1982.
El director Ted Kotcheff (también canadiense como Morrell) quería a Kirk Douglas para interpretar al coronel Trauman y logró el compromiso del actor, pero Sylvester Stallone tenía el control de la producción y temía perderlo, sobre todo cuando Douglas empezó a hacer sugerencias para modificar el guión y aproximarlo a la novela original, mucho más oscura. Al final, Sly hizo que Douglas renunciase negándose a aceptar sus propuestas, algo que al veterano actor le sentó bastante mal (“es cierto que gracias a las secuelas ganaron mil millones de dólares, pero perdieron la ocasión de hacer las cosas como debieron hacerse”), y en su lugar entró Richard Crenna, más dócil pero que hizo un buen trabajo. Como buena es la película resultante gracias al acierto de Kotcheff y el resto de un elenco en el que sobresale Brian Dennehy interpretando al irracional sheriff Teasle, aunque el mensaje final resulte mucho más amable y patriotero que el de la novela. Tal como dijo Kirk Douglas, pasarse el libro por las narices permitiría a Stallone sacarse de la manga tres películas más y convertir a John Rambo en un icono ultraconservador, pero pocos podíamos imaginar lo que nos vendría encima.
Que casualidad, hace unos días por aquí también la estaban dando y pude ver los primeros minutos.
Creo que sólo la vi una vez, quizás dos pero hace demasiados años, debería volver a verla. Tengo el recuerdo de una buena película, en su momento me quedó en la memoria las escenas de acción, pero sólo después vi el mensaje de crítica que lleva.
La dos es basura, la vi un rato hace un año o así, es casi tan cómica como la de Hot Shot 2 😀 😀
La tres es mejor que la segunda pero en la misma linea.
La primera película es la mejor de las tres con diferencia. Las secuelas son directamente ridículas, aunque ahora mismo no sabría decir cual lo es más.