Cuarto trabajo como director de John Milius, considerado uno de los mejores y más influyentes guionistas de Hollywood en las últimas décadas y al que recientemente dedicaron un estupendo documental que ya hemos mencionado por aquí. El gran miércoles es una típica historia sobre el difícil tránsito de la adolescencia a la edad adulta, con la guerra de Vietnam como telón de fondo y rindiendo tributo a la gran pasión de Milius por el surf y sus vivencias en el mundillo.
En su día la película resultó un fracaso, en buena medida porque la distribuidora no creía en ella y la ninguneó de un modo muy trapacero; pero vista hoy, y sin ser tampoco una maravilla, vale la pena por muchos motivos, entre ellos por la posibilidad de ver a estrellas como Gary Busey o William Katt en estado primigenio, junto a las curiosas apariciones de Robert Englund (futuro Freddy Krueger) o Gerry Lopez, un famoso surfer amigo de Milius que años después sería mundialmente conocido como el arquero Subotai de Conan el Bárbaro.
En cuanto a la parcela técnica, la secuencia final está alargada de forma innecesaria, pero algunas escenas de surf están filmadas de modo muy brillante e imaginativo para su época, colocando cámaras encima de la tabla para lograr espectaculares tomas subjetivas. Mención especial para la vibrante banda sonora de Basil Poledouris, sorprendentemente buena y perfectamente adaptada a la película.