Criado por su abuela en el burdel de carretera en el que trabajaba su madre como prostituta. Víctima de abusos sexuales a los seis años, abandonado por su madre a los diez, expulsado del instituto a los 14 y padre a los 17.
Estas pocas líneas bastarían para hacernos una idea de los avatares que rodearon la azarosa vida de Richard Franklin Lennox Thomas Pryor, más conocido simplemente como Richard Pryor y considerado uno de los mejores cómicos americanos de los setenta, su época de gloria. Curiosamente, se haría más famoso internacionalmente en su declive a partir de la década siguiente, gracias a una serie de películas alimenticias y en muchos casos también infumables, que no hacían justicia a su provocador talento. Este documental repasa cronológicamente esa azarosa vida, haciendo hincapié en el abierto contraste entre la misma y su faceta pública de “tío gracioso” por la que fue conocido. Una vida marcada por los abusos (principalmente de droga y mujeres) que le condujo a un comportamiento errático, incluyendo un intento de suicidio quemándose a lo bonzo que no le mató de milagro. La muerte le alcanzaría finalmente en 2005 tras años de lucha contra la esclerosis múltiple, durante los cuales su figura y su legado cayeron en el olvido, y que el filme que nos ocupa busca revindicar.