Clásico de la reposiciones televisivas al menos en España, donde suele emitirse cada cierto tiempo incluso por canales de pago. John Cutter es un reconocido experto en seguridad aérea que vive atormentado por la pérdida de su novia, asesinada en el transcurso de un atraco. Habiendo aceptado un nuevo empleo, se embarca en un avión que (oh, casualidad) es secuestrado por una banda de facinerosos que pretende rescatar a su jefe, un peligroso terrorista más loco que una chota que viaja a bordo custodiado por agentes del FBI.
El resto es tan fácil de imaginar que apenas merece mayor comentario. Enésimo clon de Jungla de cristal facturado (nunca mejor dicho) en 1992 siguiendo los estándares del cine de acción de su época, y en virtud de los cuales resulta una cinta cargada de topicazos y más bien flojita, pero lo bastante entretenida como para rellenar esos huecos de fines de semana o antes de irse a dormir en los que lo último que apetece es pensar. Protagoniza Wesley Snipes, disfrutando su condición de estrella ascendente del género sin sospechar que un día acabaría pasando dos años entre rejas por fraude fiscal. La réplica como malo de la función se la da el industrioso actor británico Bruce Payne, liderando un grupúsculo en el que destaca la presencia de Elisabeth Hurley en uno de sus primeros trabajos en Hollywood.