Uno de los filmes comerciales más olvidados de los 80, y eso a pesar de la fiebre nostálgica que hace unos años exacerbó el interés por todo lo que tuviese relación con aquella década, ya fuese bueno o no. The Last Starfighter, que ése es su título original, no deja de ser la típica peliculita al uso de aquellos tiempos, en los que el ideario neoconservador de la administración Reagan promovió una infantilización cultural que perseguía idiotizar a la ciudadanía, y cuyos efectos perduran a día de hoy. Precisamente son los efectos lo más destacado de la cinta que nos ocupa: fue la primera en la que todos se generaron completamente por ordenador, excepción hecha de las explosiones y el maquillaje de los alienígenas. Vistos hoy pueden resultar un pelín cantosos, pero si tenemos en cuenta la fecha de edición (1984) y las limitaciones tecnológicas de la época, no dejan de ser meritorios.